En una región lejana de Canadá un osito pardo observaba como su amigo el salmón regresaba al lago donde nació después de un largo viaje hasta el mar. Después de saludarlo le pregunto; – ¿Cómo te fue en el océano Pacifico? –
- Si tú supieras que hermoso es el mar. Parece un rio ancho y grande. Hay muchos veleros, arena y palmas donde van muchos seres a disfrutar de un sol radiante. Yo tenÃa muchos amigos con quien jugaba en las profundidades y las olas del mar. Después de un tiempo extrañaba el lugar donde nacÃ, por eso he regresado –
- Me gustarÃa conocer ese lugar – anhelo el osito
- Puedes ir nadando con mi hijo en el próximo viaje – le hablo el salmón.
Osito pardo se fue corriendo para hablar con su padre para decirle que querÃa viajar y conocer el mar.
- ¿Con quién vas a ir? – pregunto papa oso.
- Con mi amigo el salmón, regresaremos muy pronto –
- Acuérdate que ellos tienen una vida muy distinta a nosotros. Yo no quiero que arriesgues tu vida. En este bosque todos tenemos tranquilidad, los arboles y los ciervos nos conocen y son amigos de verdad –
Sin hacer caso a su padre osito pardo partió con su amigo el salmón hacia lo desconocido.
Cuando llego al mar, se alegro mucho porque no habÃa visto nada igual. En las noches dormÃa sobre la arena y de dÃa no podÃa soportar el calor. Angustiado le dijo a su amigo el salmón que querÃa regresar.
- Tendrás que regresar caminando porque no podrás regresar contra la corriente como yo lo hago- le dijo el salmón
Estaba tan lejos y triste que no tuvo otra opción. Le tomo tanto tiempo regresar a su casa que cuando llego su padre habÃa muerto y su familia no lo querÃan. Tuvo que irse a otro lugar del Canadá. Osito Pardo murió viejo y olvidado.