Los cuerpos del rio se hallaron en una mañana lluviosa del mes de noviembre. A tan solo trescientos metros de las aulas junto a la presa donde daban cursos de formación los niños del pueblo vecino, bajo una lluvia intensa y flotando en el rio. Dos cuerpos de dos niños que nadie conocía, enseguida se dio la voz de alarma y vino la policía estatal para ver lo sucedido. En aquella misma mañana y junto al rio otro cuerpo de otro niño de poco más de dos años se encontraba en el rio Dous situado al final de la presa. La gente estaba asustada, la mayoría de las madres ya habían ido a por sus hijos al colegio por miedo a lo que estaba sucediendo, se había corrido la voz de que era muy probable que un asesino de niños estuviese por la zona, pero la policía había estado rastreando el lugar en busca de pistas desde hacía horas y no se encontraba nada que pudiese indicar que estos cuerpos habían fallecido allí o cerca de esa zona. Dos días después y aún con el miedo por lo que había sucedido, uno de los policías que investigaba el suceso encontró una piedra muy extraña que subía del agua en el rio, como un pequeño montículo que crecía de las profundidades, en cuestión de tres horas era ya casi una montaña ante la mirada inquieta de los que allí se habían reunido. Miles de fotos, grabaciones e incluso pruebas físicas raspando la roca, pero aquel material no era conocido ni tampoco su textura y tipo de tono, era una piedra que jamás habían visto. La señora Doly, una mujer despampanante de ropa tan horrible que parecía que iba siempre disfrazada de carnaval, aconsejó enviar todas las pruebas a los laboratorios de Houstoc, uno de los laboratorios mejor preparados para casos extraños. Allí averiguaron que los cuerpos no eran de niños terrestres al menos no tenían nada que ver con el cuerpo humano y que el resto de roca enviado no era de un material terrestre. A pesar de las pruebas de años después y el gran trabajo de todo un equipo forense y científico, lo que había pasado aquella mañana no tuvo más respuestas, se ocultaron todas las pruebas de ese suceso y se informó al pueblo de que todo aquello quedaría en estudio de alto secreto por los laboratorios del estado.