el condor y la pastorita
HabÃa una pastora que siempre se dedicaba a pastar su ganado sola en las pampas y, en esas circunstancias la observaba un cóndor. Con el pasar de los dÃas éste se fue enamorando de la chica. Un dÃa de esos se le acerco a la chica convertido en un joven bien vestido con un traje negro y con camisa blanca y con una chalina blanca. Acercándosele conversaron largo tiempo, luego de presentarse cada uno. Seguidamente se pusieron a jugar a cargarse mutuamente mientras el otro serraba los ojos, asà sucesivamente hasta que de un derepente cuando le tocaba al joven, se convirtió en cóndor y se cargó a la pastora a los cerros más altos de la cordillera. Al llegar al lugar la chica se despertó y se quedó sorprendida y se puso a llorar y llorar, le decÃa al cóndor que la regresara a su casa, pero el joven no querÃa pues se habÃa enamorado de la chica y la tenia para su novia.
El cóndor, para que la chica no llore, le traÃa carne cruda para que coma, pero la chica siempre la rechazaba, entonces el cóndor iba en busca de servicios para cocinar y traÃa ollas rotas recogidas del desperdicio. La chica, la tiraba toda molesta, asà pasaron un buen tiempo hasta que tuvieron sus tres hijitos. Un dÃa, cuando los padres de la chica lo buscaban desesperados, se encontraron con un picaflor “lurinsitu†quien sabÃa dónde estaba la chica y contó a los padres. A cambio de la información le daban comida todo el jardÃn que tenÃa. Entonces, haciendo el trato, picaflor partió a la casa del cóndor y al llegar mató a sus hijos de la chica y a ella se la llevó a la casa de sus padres.
Cuando el cóndor regresó a su casa, vio a sus hijos muertos y uno de ellos se habÃa salvado, la chica no estaba, entonces se puso a llorar le pregunto a su hijo donde esta tu madre? Y el condorcito de digo el lurinsitu se lo ha llevado, también preguntaba a otros aves de lo que habÃa pasado, buscando al responsable; cuando se le avisó quién era el culpable, éste fue en busca de picaflor, al llegar a su casa le dijo: - lurinsitu sal que quiero hablar contigo. Al escuchar la voz del cóndor, el lurinsitu se preparaba en su cuarto y respondÃa: -ahorita me estoy poniendo mi camisa. El cóndor volvÃa a llamarle y el lurinsitu le respondÃa: -ahorita me estoy poniendo las medias. El cóndor volvÃa a preguntar y el lurinsitu respondÃa ahorita me estoy poniendo las ojotas, asà sucesivamente hasta que lurinsitu ya habÃa hecho un hueco para salir, de tanta insistencia el cóndor se amargo y entro a su casa y al lurinsitu le agarro cuando estaba saliendo por el hueco y se lo ha comido enterito, cuando excreto salieron picaflores pequeños. Por eso hoy se dice que los picaflores son pequeños