Varios jóvenes, jugando cerca de un estanque, vieron un grupo de ranas en el agua y comenzaron a apedrearlas.Â
HabÃan matado a varias, cuando una de las ranas, sacando su cabeza gritó:Â
- Por favor, paren muchachos, que lo que es diversión para ustedes, es muerte y tristeza para nosotras.
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Antes de tomar una acción que creas te beneficia, ve primero que no perjudique a otros.
El asno y la perrita faldera
Un granjero fue un dÃa a sus establos a revisar sus bestias de carga: entre ellas se encontraba su asno favorito, el cual siempre estaba bien alimentado y era quien cargaba a su amo. Junto con el granjero venÃa tambien su perrita faldera, la cual bailaba a su alrededor, lamÃa su mano y saltaba alegremente lo mejor que podÃa. El granjero reviso su bolso y dio a su perrita un delicioso bocado, y se sento a dar ordenes a sus empleados. La perrita entonces saltó al regazo de su amo y se quedó ahÃ, parpadeando sus ojos mientras el amo le acariciaba sus orejas.
El asno celoso de ver aquello, se solto de su jáquima y comenzó a pararse en dos patas tratando de imitar el baile de la perrita. El amo no podÃa aguantar la risa, y el asno arrimándose a él, puso sus patas sobre los hombros del granjero intentanto subirse a su regazo. Los empleados del granjero corrieron inmediatamente con palos y horcas, enseñándole al asno que las toscas actuaciones no son cosa de broma..
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No nos dejemos llevar
del mal consejo que siempre dan los injustificados celos.
Sepamos apreciar los
valores de los demás.