Debido a las obras del metro de Barcelona, un pequeño edificio, ubicado en el barrio del Carmelo, se derrumbó antes de que el sol alcanzara su punto más alto, a las 12:35 horas de ayer. La mayor parte de los inquilinos habÃan ido a trabajar, o a estudiar, o a disfrutar de su suerte. Quedaron dos, Guillermo Serpa Vergallo y su hija de tres años.
Los bomberos acudieron de inmediato. Uno de ellos, Fernando Soto Prescott, revivió las palabras del padre aprisionado al otro lado de los escombros: ‘¿Cuánto tardarán en sacarnos?’. “Unas seis horasâ€. Serpa le describió el espacio en el que estaban. ‘¿Cuánto tiempo de aire tenemos? No me mienta, por favor’. “Cuatro o cinco horas, pero nos daremos prisa. Todo saldrá bien, tenga fe. Los rescataremosâ€.
Los bomberos, empleando hasta la última gota de sudor de su potencial, se tardaron lo previsto. La alegrÃa fue desbordante al encontrar a la niña con vida. El padre se habÃa quitado la suya unas seis horas antes. |