El bosque que rodeaba al lago estaba blanco tras una nevada temprana, y el agua habÃa quedado muy quieta bajo una capa de hielo. En un extremo del lago estaba el club de pesca, que en invierno era abandonado por sus dueños, y sólo dejaban a un par de empleados para ocuparse del lugar. Uno de esos empleados era Ben, un veterano de barba espesa y canosa. Un imprevisto hizo que tuviera que quedarse solo cuando apenas habÃa pasado una semana. Su compañero recibió un llamado justo antes de que se descompusiera la lÃnea. Un asunto familiar reclamaba que se marchara de allÃ, aunque debÃa hacerlo a pie pues no habÃa otro medio.