Según la creencia, hay dos tipos de duende: uno juguetón y otro malévolo. Por lo regular, el duende es bajito y rechoncho, con aspecto juvenil y usa trajes brillantes o de color vivopara llamar la atención. A menudo protege su rostro con un sombrero de alas grandes de paja. Este tipo de duende vive en el espesor de los bosques, sobre los árboles. Del duende juguetón se dice que rÃe a carcajadas en los cielos rasos y toca flauta recostado contra los troncos de los árboles.
Al duende malévolo le gusta hacer ruidos que causan terror; se adueña de las casas ajenas y les tira piedras, ensucia las comidas, quiebra los platos, bota o dobla las cucharas, persigue a las muchachas adolescentes, las pellizca, les toca las nalgas, las muerde, las empuja y las hace caer. A los niños les chupa la sangre mientras duermen, les pega y les hecha agua en la cara.
Este tipo de duende es peligroso cuando está enamorado y no es correspondido, o cuando tiene rival. Si esto ocurre, le raja la ropa a su pretendiente, la asusta a medida noche, la hace caer de la cama y la golpea. Al contendor lo asusta cuando va de visita, presentándose le como un sapo enorme o una culebra gigantesca. Si la novia le brinda un refresco, se lo derrama en la camisa; si enciende un cigarrillo, le quema laboca; si trata de sentarse le quita el asiento para que se caiga y si está de pie le golpea las rodillas para tumbarlo. En fin, si nada de esto ocurre hace que la novia le lleve la contraria en todo hasta que se termine la relación.
En muchas regiones se cree que el duende es un alma que se fue de este mundo sin ser bautizada.