En lo alto de una colina, en un lejano paÃs, se alzaba un hermoso castillo al que nadie querÃa ir. Miedo no, sino ¡PAVOR! sentÃan sus habitantes cuando miraban allÃ, y oÃan aullidos y lamentos que no les dejaban dormir.
Cierto dÃa, RasputÃn, un muchacho espabilado, curioso, y un tanto osado, quiso probar a subir al castillo. Caminó colina arriba y conforme se iba acercando,… cierto miedo sà sentÃa, pero nada que no se esfumara silbando y canturreando.