HabÃa una vez un árbol mágico el cual daba frutos mágicos, este árbol era del rey. El rey se llamaba MonteCarlo y tenÃa una hija de bellos vestidos y cabellos dorados, ella se llamaba Adelina y usaba el árbol como bello refugio de las sombras y lluvias abundantes del pueblo. Esta princesa hacÃa todo frente al árbol, su primer beso y cita fue ahà y este árbol que habÃa sido tan querido habÃa cobrado vida y fue amigo de todos. Fin
AUTOR;Ignacia Zuria, 9 años, CHILE, SANTIAGO, PUENTE ALTO