Esta historia trata sobre un chico que trata de hacer contacto con su abuela ya fallecida,pero no sabe lo que le espera.
Una noche de Halloween, por hacer algo de miedo, jugamos a la Ouija, cosa de la que siempre me arrepentiré.
La noche era frÃa, en el ambiente se notaba un aroma extraño, no sé definirlo con palabras; unos amigos y yo buscamos una vieja Ouija que mi familia siempre ha tenido guardada, era de mi bisabuela, la cual habÃa muerto cuando yo aún no habÃa nacido, y siempre habÃa querido conocerla. Mis amigos hacÃan eso por diversión, yo por un fin, querÃa hablar con mi bisabuela. La Sesión comenzó, entre risas mis amigos bromeaban, yo estaba muy serio, concentrado, pero ellos no lo notaron, hasta que cayó un rayo que iluminó toda la habitación oscura, seguido de un trueno, que estremeció hasta el último de mis huesos. Asustados por el rayo, mis amigos, se quedaron en silencio, como yo, concentrándose, de repente, el puntero de la Ouija comenzó a moverse, preguntamos al unÃsono, quién era, pero no respondió. El puntero se movÃa sin cesar de un lado para otro, sin formar palabras. Al final paró, y lentamente, formó las siguientes palabras: "Estoy yendo a por ustedes". Llamaron a la puerta, pero nadie se atrevió a abrirla, oÃmos la voz de quien llamaba, era una mujer, estaba en el pasillo, gritaba por entrar a mi habitación, el cerrojo estaba echado, no podÃa entrar, pero parecÃa que iba a tirar la puerta abajo. La mujer gritaba desesperada, la puerta iba a caer, asà que empujamos la cama para atrancarla. La mujer cada vez más desesperada, gritaba mi nombre. Yo tuve el impulso de abrir la puerta, pero me contuve, esos gritos eran desesperados. Entonces me di cuenta, era mi bisabuela, algo me lo decÃa, aunque no podÃa explicar cómo lo sabÃa. Me lancé a abrir la puerta, querÃa verla, tenÃa que verla, pero mis amigos me agarraron. Los gritos cesaron, una de mis amigas, tuvo un ataque de nervios, nos acercamos a consolarla, pero una voz grave y fuerte salió de ella diciendo que no nos acercáramos, nos quedamos de piedra. La mujer del pasillo comenzó a gritar de nuevo: "¡Se los advertÃ, y no me hicistes caso, ahora moriras!". Mi amiga comenzó a moverse de un lado a otro, diciendo que nos matarÃa, intentamos abrir la puerta pero no pudimos, los gritos volvieron a cesar, conseguimos abrir la puerta, yo salà primero, pero se cerró detrás de mÃ. Oà los gritos aterrorizados de mis amigos, histéricos, pidiendo socorro, dando patadas a la puerta para abrirla.
Escribo mi historia, cuarenta y cinco años después de que ocurriera, pues acabo de salir de la cárcel, culpado por el asesinato de mis amigos, los cuales encontré muertos cuando conseguà abrir la puerta de mi habitación.
autor:http://www.taringa.net/posts/offtopic/4052164/5-historias-de-terror.html