Una barquita de vela
engalanada de azahar,
envuelta en azul,
con picos de sal,
recorre el fin del mar.
Si la barquita se aleja,
o si navega hacia acá,
no puedo saber,
me basta con ver,
si al cabo se agranda o se va.
Rompe la ola al reventar.
Rompe de frente sin descansar.
Sobre la playa de suave arena
rompen y truenan las olas del mar.
¿Qué sentirá el marinero
cuando está solo en medio del mar
,
entre las olas y el cielo,
siempre tan lejos
de su dulce hogar?
¿Qué sentirá cuando mira
un rayo que gira
cambiando de luz,
el parpadeo constante
del faro brillante
que está en Veracruz?