VivÃa en un pequeño pueblo un niño llamado Juanito con su padre. Era un niño solitario, no le gustaba compartir sus juegos con otros niños. Cuando todos iban a nadar al rÃo, Juanito se apartaba y nadaba solo, un dÃa, sus compañeros fueron a espiarlo y descubrieron que Juanito tenÃa todo el cuerpo cubierto de pelo y detrás le colgaba una cola. Sin tardar ni un minuto comenzaron las burlas- Juanillo, el oso - le decÃan mientras le jalaban la cola y lo picaban con un palo.
Entre burlas y gritos Juanito se escapó, le contó lo que habÃa pasado en el rÃo, y le dijo que ya no querÃa volver nunca ahÃ, ni tampoco a la escuela, que no deseaba ver a nadie, porque habÃa sentido una rabia casi incontrolable, agregando - Ya sabes que tengo cuerpo de oso y fuerza de oso, y si me molestan voy a acabar matándolos -. El papá de Juanito pensaba para sà mismo - qué crueles son los niños -, pero no encontraba las palabras para convencer a su hijo de que no dejara el pueblo. Habiendo ya tomado la decisión Juanito le dio instrucciones: - Que nadie me busque porque me lo sueno y si tú vas tienes que anunciar tu llegada con este caracol de mar - .
Juanito se fue y al poco tiempo la gente empezó a desaparecer, los que se internaban entre la arboleda, no volvÃan a salir y por las noches se escuchaban gritos de terror que provenÃan del monte. Al pasar de los dÃas hubo quien vio a la criatura del monte, era un humano con cuerpo peludo y con cola, con garras afiladas y enormes colmillos, con ojos que brillaban en la noche.
El padre escuchaba esas historias y no dejaba de pensar - qué crueles son los niños -, al recordar cómo sus actos habÃan orillado a su pequeño a internarse en el monte, atacando a quien invadiera su terreno, adaptándose a las adversidades convirtiéndose en solo Dios sabe que criatura.
autor: