La familia
Camelidae tiene caracteres muy particulares que la diferencian de otros
mamÃferos. Su sangre contiene la menor concentración de glóbulos rojos del
grupo de los mamÃferos. Sin embargo, como cada glóbulo tiene una alta
concentración de hemoglobina, no existe anemia.
Como
consecuencia de la baja concentración de glóbulos, la sangre es muy fluida.
Esta caracterÃstica es útil tanto para la vida en hábitat desértico como
para la vida en altura.
A diferencia
del hombre, los camélidos no elevan su concentración de glóbulos rojos al subir
a la altura, y asà mantienen la fluidez sanguÃnea necesaria para permitir
un mejor trabajo del corazón. A esto se agrega una atenuación de la
alta presión arterial pulmonar, que sà ocurren en el ser humano y en
otros mamÃferos, y que es un limitante a la adaptación a la altura.
Sus tejidos
parecen tener también una mejor capacidad para la utilización del escaso
oxÃgeno que caracteriza el ambiente de las altas montañas y que es el factor
limitante fundamental de la vida en este medio hostil. Entonces, no es
sorprendente que estos animales puedan vivir tanto en el desierto de
Atacama, de gran aridez, como en las altas montañas andinas. Se debe señalar,
además, que en ellos no ha sido descrito el mal de montañas agudo o crónico que
afecta a los mamÃferos introducidos en los Andes durante la Conquista española.