NOTA DEL HIJO
El padre entra al cuarto del hijo. Ve la cama desecha y un papel que descansa sobre la misma. Camina lentamente hasta alcanzar al papel pensando en lo peor. Empieza a leerlo:
Querido padre:
Para mà es muy difÃcil decirte todo esto, pero te lo tengoque decir. Te cuento que me estoy yendo de casa con Juan, mi actual pareja. Estoy enamorado de él, papá. El pibe está bárbaro, tiene un cuerpo increÃble... Además tiene un montón de tatuajes y estos piercings gigantes colgados de sus pezones... me encantan. También me gusta su súper moto negra, BMW, que la policÃa jamás logró alcanzar.... Creo que lo amo, papi.
Pero además, no es sólo eso... la verdad es que descubrà que realmente no me gustan las mujeres. Lo intenté, pero no las puedo ni ver. Sé que Ud. no aprueba mi decisión y es por eso que decidà escaparme para vivir esta experiencia con Juan. Sé que seremos muy felices en su casa rodante. Queremos viajar por el mundo sin conocer exactamente nuestro próximo destino, viviendo de vender las artesanÃas hechas por nuestras propias manos.
Pero para que sepas que lo nuestro va en serio, que no es pavada, te cuento que Juan quiere que adoptemos hijos, que formemos una gran familia. El otro dÃa, mientras nos fumábamos un porrito, me lo propuso. Me pareció genial, fue todo lo que siempre soñé: tener mi propia familia. Eso sÃ, decidimos que una vez que los tengamos ya no usaremos más drogas pesadas... sólo marihuana (que es re sanita). Es que cuando hay chicos de por medio... hay que pensar un poco más las cosas ¿o no? Creemos que entre nosotros más los amigos gays de Juan y sus parientes, vamos a vivir en perfecta armonÃa. Los chicos van a crecer en un ambiente muy sano, con muy buenos ejemplos. Y no te preocupes papá porque a los 16 años, al contrario de lo que mucha gente piensa, uno ya la tiene clarÃsima y sabe lo que quiere, asà que... espérame porque algún dÃa volveré y vas a ver que no me arrepentà en lo más mÃnimo. Te mando un beso grande y decile a mami que la amo y no la culpo por nada.
Fito.
Y cuando el padre ya estaba casi por desplomarse sobre el piso del cuarto de su único hijo varón, termina leyendo:
PD: Papito, no te asustes. Era todo una joda. Estoy yendo a lo de Marianita, la hija de la vecina del 301. La pendeja está buenÃsima, solita y regalada. Esta carta fue sólo para mostrarte que hay cosas peores que las notas bajas. Mi boletÃn está en el primer cajón de mi mesita de luz. Chau, después hablamos, chau, besos a todos otra vez, Fito... AUTOR