Después de una pesada broma en la que salió herido un anciano un par de inquietos hermanos fueron enviados a un internado militar. Llegaron al internado junto a muchos otros ya caÃda la noche, con escasas ropas los chicos permanecÃan en el frio, recibiendo reglas e indicaciones sin romper la formación.
El par de hermanos eran aun más rebeldes que los demás, sonreÃan ante cada palabra del sargento, se burlaban de las reglas y miraban curiosos alrededor, notaron un detalle muy obvio a la vista, mientras que tres de los flancos del edificio estaban cubiertos por enormes bardas de concreto y alambres de púas, al lado derecho se encontraban un ridÃcula cerca de alambre menor a su estatura, los separaba de una escuela, sin duda ya estaban planeando su escape usando esa ruta.