La hija del Diablo

Antonia vivía sola con su joven madre, por más que había insistido en saber algo de su padre la mujer le callaba la boca diciendo: - no te gustaría saberlo -. Después de insistir durante mucho tiempo y ser ahora una adolescente de trece años, no era tan sencillo seguir entreteniéndola con la misma respuesta, así que en una de tantas discusiones le arrancó a su madre un nombre, y la noticia de que había fallecido. La chica no volvió a insistir con el hecho.

Siguiendo con su vida, un día de aburrimiento en el que junto a sus amigas buscaba algo entretenido que hacer, decidieron ir al cementerio, para contar historias de miedo, pero cuando llegaron a su lugar favorito, debajo de un frondoso árbol, este ya estaba ocupado por un grupo de jóvenes desconocidos, que se preparaban para iniciar una sesión espiritista. Movidas por la curiosidad se quedaron a observar, no pasó mucho tiempo cuando fueron invitadas a unirse.

autor:

Conteste todas las Preguntas Correctamente y dé un click en Enviar y Grabar