 Lectura Nº03
 
  		 Lectura Nº03 
  	 
 
Para alcanzar la perfección es 
imprescindible, según Descartes, no cometer el error de los antiguos que
 consistió en basar sus investigaciones en premisas dudosas, 
cuestionables y, a la larga, falsas. Frente a una perspectiva como la de
 Platón que hace de la conjetura, de las hipótesis, el punto de partida 
de toda búsqueda cientÃfica. Descartes propone un modelo de 
investigación basado en los indiscutibles, en lo absolutamente firme. Es
 decir, no partir de lo probable sino de lo seguro, no de una hipótesis 
sino de una tesis, no de una conjetura sino de una certeza: el edificio 
del conocimiento debe tener cimientos inconmovibles y para ello es 
necesario abandonar todos  los supuestos y afirmar únicamente aquello 
que están evidente y simple que  no pueda ser objeto de duda.
Y qué mejor modo de empezar la 
investigación que poniendo precisamente en duda todo lo que hasta la 
fecha se ha aceptado como verdadero: la duda va a ser el método a través
 del cual vamos a liberarnos de todo prejuicio inconsistente y a 
encontrar uno o dos principios irrefutables que van a ser la base 
inamovible del saber.
Comencemos pues por someter a la duda
 aquello que para los medievales era el principio mismo de todo 
conocimiento: la percepción sensorial y preguntémonos si ella es 
absolutamente inequÃvoca.